Así pueden las empresas potenciar su estrategia tecnológica
Las empresas apuestan por la transformación digital. Según datos de la Andi, en la actualidad el 60% cuenta con una estrategia de transformación digital. En 2016, la cifra se ubicaba en apenas el 25%.
La incorporación de tecnología empieza a convertirse en una prioridad para las empresas grandes, medianas y pequeñas que están migrando y replanteando su estrategia para optimizar sus procesos, responder a las necesidades de los usuarios y mejorar la experiencia de servicio al cliente.
“Hoy, el mercado requiere de una acelerada transformación digital en todos los sectores y la tecnología es la base para sostener el negocio y la productividad de las organizaciones para avanzar y llegar al siguiente nivel. Más que un beneficio es una obligación empezar a pensar cómo transformarse digitalmente y cómo aprovechar las herramientas que hay actualmente para mejorar la experiencia del usuario y para automatizar sus operaciones. De ahí parte el valor agregado en la estrategia tecnológica de las empresas”, puntualizó Daniel Villa, CEO de Double V Partners.
Precisamente, ante este salto hacia la digitalización, Double V Partners, la firma de diseño, desarrollo y comunicación de productos digitales, perepara algunas recomendaciones a tener en cuenta dentro las estrategias tecnológicas de las empresas, que sin importar su tamaño, deben poner en marcha :
Alinear ambas estrategias: general y tecnológica.
En primer lugar, deben verificar que el plan de transformación digital esté alineado con el plan estratégico general de la empresa. Es decir, que ambos se apoyen y vayan de la mano de acuerdo a los objetivos de crecimiento y la oferta de servicios. De esta manera, aprovechar los desarrollos tecnológicos para mejorar su eficiencia, servicio al cliente o rentabilidad.
Adoptar nuevas tecnologías
Con la implementación de tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y los servicios de computación en la nube como parte de la infraestructura digital, las empresas pueden automatizar sus procesos, haciéndolos más rápidos y eficientes. Sin embargo, no todas las compañías tienen las mismas necesidades, por ello se debe pensar con claridad qué procesos potenciar para, a partir de esa respuesta, evaluar qué tecnología necesita poner en marcha dentro de su empresa.
Ser realista
Muchas veces los recursos con los que se cuentan son limitados, y necesitan asegurarse de que su plan y enfoque sean efectivos. Si bien es bueno soñar en grande, el mayor error que se comete dentro de las estrategias tecnológicas es asumir más responsabilidad y planes de los que se pueden ejecutar y terminan posteriormente colapsando. Se sugiere a las empresas desarrollar un plan de progreso paso a paso para que pueda administrar el proceso. Además, es importante revisar resultados y oportunidades de mejora para tomar decisiones rápidas.
Facilitar la vida de sus usuarios
No basta pensar solo en la optimización de los procesos al interior de las empresas y mejorar la calidad de sus servicios mediante la tecnología. Las empresas del futuro son aquellas que han entendido que deben enfocar sus esfuerzos a pensar cómo transformarse para las personas, facilitar y mejorar la vida de sus usuarios. Se debe plantear una visión de la empresa que permita a los clientes tener mejores experiencias, más amigables, y un futuro sostenible.
Anticiparse a los ciberataques
Un estudio realizado por Clark School de la Universidad de Maryland en Estados Unidos, indica que aproximadamente cada 39 segundos se produce un ciberataque en el mundo. Asimismo, según el Índice Nacional de Seguridad Cibernética (NCSI), Colombia ocupa el puesto 72 de 160 países en su ranking, siendo el cuarto país que registra más intentos de ciberataques.
Tanto grandes como medianas y pequeñas empresas se ven afectadas por los piratas informáticos. Un solo ataque para una empresa mediana o pequeña puede significar el final del negocio debido a las pérdidas económicas que se pueden generar. Además, no solo se pierde dinero, sino también credibilidad y la confianza de los clientes, por lo que a largo plazo podría verse aún más afectada.